LA ESOTÉRICA

El reloj astronómico no es un simple reloj que marca las horas. Hasta hoy está velado por un raro secreto y leyendas.

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LA ESOTÉRICA

Los pensamientos estaban llenos de fuerzas sobrenaturales y símbolos ocultos.

A los relojes se los construían dentro de la catedral para estar protegidos contra demonios malvados. El reloj praguense está a la intemperie y por eso debía estar protegido de fuerzas sobrenaturales. Su protección le da su decoración escultórica que viene de la marmolería de Petr Parléř y otros artistas. El turista corriente se fija solamente en las esculturas más grandes como en el Esqueleto, el Avaro, el Vanidoso, el Angel y el gallo.

En la parte superior se ubica el gallo como símbolo de valor y vigilancia. Con su canto esparce su poder.

Entre las puertezuelas con los apóstoles se encuentra la estatuilla más antigua del reloj – el ángel, mensajero de Dios y un arcángel grande a la izquierda de la esfera del astrolabio, guerrero con un dragón de poderes ocultos.

Sin embargo las más interesantes son las pequenas estatuillas al rededor del astrolabio. Arriba se encuentra el león, el rey y el centinela, el perro símbolo de desvelo, protección y fidelidad. En Egipto el gato sagrado, símbolo de autarquía, así como maquiavélico y calculador. El gato que salvó al arca de Noé en el diluvio. Hay aquí un animal parecido a la serpiente con un especial casquete puntiagudo, símbolo de la antigua Roma, libertad y purificación. Hay también pequeños dragones como advirtiendo ante el inframundo, donde rigen las fuerzas del mal.

También hay rostros alucinantes denominados mascarones con expresiones diabólicas ahuyentando a los elementos malignos de afuera. La sociedad hace de los vampiros unos demonios refinados y debajo del astrolabio también al mismo diablo con ojos y orejas, conocido del as de las barajas, como si estos mascarones y diablos quisiesen decir a los demonios de afuera, aquí ya no hay lugar váyanse a otro sitio. Al lado derecho un gran esqueleto con un reloj de arena, expresa como todo en este mundo es efímero.

El mundialmente conocido reloj praguense y su genius loci – incluidas las viejas leyendas y rumores – se mantienen inseparablemente unidas a la torre del ayuntamiento de Praga, la construcción profana más significativa de la Ciudad Vieja al lado derecho de las orillas del río Moldava.

El reloj de Praga está lleno de muchas leyendas y la más conocida de ellas es la de su constructor el maestro Hanuš.

En las leyendas se narra que el reloj fue construido por el maestro Hanuš. Sin embargo los Consejeros del ayuntamiento de la Ciudad Vieja temían que el maestro Hanuš podría construir un precioso reloj para otra ciudad, por eso maquinaron un plan cruel. Irrumpiendo agresores por la noche en la casa de Hanuš  lo cegaron. El maestro Hanuš entendió el porqué de su cegamiento y evidentemente supo que se trataba de un plan de la consejería. En las postrimerías de sus días pidió a su ayudante que le llevara a la parte interior del reloj. Introdujo su mano en la máquina, dio la vuelta a una pieza para que el reloj estuviese parado. Y se dice que los siguientes 100 años nadie fue capaz de reparar el reloj, gracias a su complejidad.

Del reloj circulan leyendas espantosas. Mientras el reloj se pare, el mal existirá para todos los checos, si se desajusta, vendrá un mal año, si alguien se comporta deshonrosamente o enemistosamente con él, será castigado.

GALLERY OF PRAGUE